El Día Internacional de los Trabajadores se celebrará el 1 de mayo en varios países del mundo. Un día de revancha que sirvió como piedra angular del movimiento obrero a lo largo de la Revolución Industrial. El Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional designó este día como festivo en 1889, y se considera la génesis de la semana laboral de ocho horas que ahora es práctica habitual.

El 1 de mayo es festivo en todas las comunidades autónomas de España. Tras la Epifanía del Señor, el 6 de enero, y el Viernes Santo, el 7 de abril, es el tercero de los ocho días festivos oficiales no sustituibles a lo largo del año.

Los orígenes de esta celebración

El Día de los Trabajadores se originó a finales del siglo XIX como resultado de un movimiento obrero en Estados Unidos y Europa.

El principal objetivo de este movimiento era luchar por unas mejores condiciones de trabajo y por una semana laboral de 8 horas. El 1 de mayo de 1886 se convocó una huelga general en Estados Unidos para exigir las reivindicaciones mencionadas. La manifestación de Chicago dio lugar a una horrible reacción policial conocida como la Masacre de Haymarket Square. En este enfrentamiento murieron tanto manifestantes como policías.

Desde entonces, el 1 de mayo empezó a considerarse un momento decisivo en la batalla por los derechos de los trabajadores, y posteriormente se reconoció como día de conmemoración de las luchas obreras en todo el mundo. En 1889, el Congreso Internacional de la Segunda Internacional se reunió en París, y se determinó que el 1 de mayo se celebraría como Día Internacional de los Trabajadores.

El Día de los Trabajadores siempre ha sido un día de reivindicación y protesta por los derechos de los trabajadores. Incluso hoy en día, es una fiesta nacional en España, y en este día se celebra a los empleados por sus contribuciones al desarrollo y la prosperidad de la nación.

En vísperas de un día tan señalado, nos hemos preguntado: ¿Cómo impacta el código de barras en el mercado laboral?

Impacto del código de barras en el mercado laboral

El código de barras se probó por primera vez en un supermercado Kroger con la esperanza de acelerar las compras en el punto de venta (TPV) y mejorar los informes de ventas. Nadie podía prever que una tecnología basada en rayas blancas y negras transformaría completamente el mundo, en particular el mundo del comercio minorista. ¡Pero ocurrió!

En general, el impacto del código de barras en el mercado laboral ha sido muy positivo.  

La administración de inventarios y precios se hizo mucho más eficiente, y mucho más precisa. El simple escaneado de códigos de barras proporcionó, en particular al mercado minorista, visibilidad operativa; permitiendo diversificar el SKU, equilibrar las existencias en las estanterías y cambiar preventivamente las estrategias de pedido para satisfacer la cambiante demanda.

En un periodo de 10 años, también dio lugar a un crecimiento fenomenal de la productividad.

Estas mejoras, combinadas con una experiencia de pago más rápida, aumentaron la satisfacción del cliente y allanaron el camino para un nuevo modelo de negocio que sustentaría el comercio minorista durante décadas.

Y ¿cómo ayudan los códigos de barras a las empresas? Un ejemplo interesante son las tecnologías de autoservicio (TAS) en los supermercados.

Estos sistemas se han convertido en una tecnología cada vez más habitual, lo que ha suscitado preocupaciones sobre las perspectivas a largo plazo de los puestos de trabajo y las oportunidades de empleo, ya que podría ser el próximo horizonte de la automatización.

Según una investigación realizada por la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos (2003-2019), las TAS en la caja de los supermercados no parece ser una amenaza para los puestos de trabajo de las personas. Por el contrario, podrían ser la próxima generación de ocupaciones que hacen uso de la tecnología para mejorar la eficacia de las organizaciones.

Sin embargo, en 2021, el estudio “Scanning Barcodes: Self-Checkouts’ Effect on Labor Markets and Implications for Social Work” de la University of Illinois at Urbana-Champaign concluyó que, cito:

“Aunque es posible que los sistemas de autoservicio en sí no tengan efectos negativos sobre el empleo y los salarios de los cajeros (al contrario, pueden tener efectos positivos sobre las tendencias de empleo del personal de seguridad), hay muchas formas de tecnología de autoservicio (TAS) que sí pueden tenerlos.”

En los últimos 40 años, las etiquetas con códigos de barras y los sistemas de escaneado ha sido herramientas versátiles que pueden utilizarse en muchos contextos diferentes y en muchos tipos distintos de empresas para mejorar la productividad de diversas maneras. Se puede afirmar que:

  • Los códigos de barras reducen drásticamente la cantidad de errores cometidos por los humanos.
  • Los códigos de barras fomentan la productividad y la eficacia, lo que a su vez ayuda a las empresas a ahorrar dinero, preservar los recursos y mejorar su gestión.
  • Los sistemas eficientes de códigos de barras ahorran tiempo.

Pero, entonces llegó Internet, el comercio electrónico y una recesión. Todo esto desencadenó un maremoto de nuevas expectativas de los clientes que sacudió a los mercados minoristas tradicionales hasta la médula.

Las compras online siguen trastornando los modelos distribución y venta convencional.

Sin embargo, la innovación tecnológica y en particular en materia de Inteligencia Artificial (IA) está cambiando las reglas del juego de nuevo, del mismo modo que lo hizo el propio código de barras, hace más de 40 años y lo está haciendo las TAS.

Inteligencia Artificial agente del cambio

Sin dudas, merece la pena investigar el valor empresarial inmediato y a largo plazo que la IA puede aportar a las empresas que buscan llegar a clientes desatendidos o sobre atendidos, introducir un nuevo segmento de mercado u ofrecer mejores productos a menor precio a sus mejores clientes.

Incluso, después de 20 años de ensayo y error, así como, muchas inversiones en tecnología, los modelos negocio minoristas multicanal por ejemplo siguen siendo difíciles de crear y aún más difíciles de mantener.

En este tiempo, el uso de la tecnología de código de barras ha puesto de relieve la importancia de tres factores:

  1. Una visión operativa de 360 grados en tiempo real.
  2. Comprensión de por qué ocurren o no ocurren cosas en sus operaciones en tiempo real.
  3. Asesoramiento dirigido sobre el mejor siguiente paso a dar para resolver los problemas lo antes posible.

Además, tenemos que añadir la necesidad de ser capaces de detectar, analizar y responder a los sutiles cambios del mercado porque tienen un impacto significativo en el inventario, los precios, la mano de obra y las estrategias de cumplimiento.

Cuando los pedidos de comercio electrónico llegan a raudales mientras una avalancha de clientes entra en pánico comprando en la tienda, lo último que quieres como empresa es tener a tus trabajadores recorriendo los pasillos haciendo inventario de las estanterías vacías, ¿cierto?

Las comprobaciones manuales del inventario han demostrado ser ineficaces incluso en un día normal de trabajo. Y analizar la actividad del día anterior no te ayudará a mejorar los resultados de hoy.

Pero, la disponibilidad del inventario es lo que genera clientes satisfechos, clientes que repiten e ingresos y puestos de trabajo. Por tanto, si dedicas mano de obra a cualquier otra cosa que no sea la reposición de estanterías, la comercialización de mercancías, la fijación de precios, la realización de comercio electrónico, la caja o la gestión de la salud y seguridad laboral, estás perdiendo dinero.

Por otro lado, también necesitas margen para reducir gastos, y los empleados deben poder tomar decisiones autónomas y emprender acciones que sepan que mejorarán la experiencia del cliente y ayudan a acercarte a la rentabilidad.

Aquí es donde entra en juego la inteligencia artificial.

Amplificar el efecto de la mano de obra humana al permitir que los trabajadores se centren como un láser en tareas que pueden ayudar a minimizar las pérdidas en cada categoría de negocio, incluso cuando la demanda se dispara, es algo muy interesante. Además, la falta de existencias, la merma en las cestas, la merma real y los déficits de precios pueden reducirse si la Inteligencia Artificial explora las estanterías en busca de problemas y despliega a las personas para que se ocupen de ellos rápidamente y de forma muy proactiva.

Los empleados del comercio son los trabajadores más resistentes que conozco. Pero incluso en su mejor día, no pueden estar en todas partes a la vez y ver todo lo que ocurre -o no ocurre- en la tienda. En cuanto descubren un artículo agotado, puede surgir otros.

El punto es: si no se toman medidas ahora para incorporar más ayuda, costará tiempo, dinero, clientes y, potencialmente, excelentes empleados.

Conclusión

La Inteligencia artificial para una automatización inteligente es una fuerza del bien porque el cambio es un mal necesario.

Los que apuestan a que las cosas mejorarán en breve y volverán a la normalidad son los primeros en retirarse. En la historia del comercio, nunca ha habido un momento en el que volver a un modelo de negocio anterior haya merecido la pena. Debemos seguir adelante. Debemos reconocer y aprovechar el próximo "momento código de barras", pero debemos evitar quedarnos demasiado atrapados en el pasado.

Recuerda:

  • La estrategia es una solución a corto plazo. Nunca creas que la estrategia que te llevó hasta allí será siempre la estrategia que te mantenga allí.
  • Tus actos deben ser deliberados. Implantar un sistema de Inteligencia Artificial no mejorará automáticamente tus resultados empresariales. ¿Por qué? Debes "entrenarlo" como a cualquier otro miembro del equipo y enseñar a los demás cómo utilizar su conjunto de habilidades para maximizar el valor.
  • Los problemas se producen cuando el cambio no se gestiona adecuadamente o se inicia únicamente por hacer lo correcto. Te en cuenta que cuando los minoristas fueron capaces de determinar claramente cómo la tecnología de códigos de barras podía eliminar punto problemático en sus procesos, estos sistemas se convirtieron en un cambio radical.

Los comerciantes, fabricantes, almaceros y logísticos deben averiguar cómo implantar una estrategia multicanal altamente eficiente y suficientemente enfocada dentro de sus cuatro paredes.

Una de las formas más eficaces de lograrlo es desplegar la automatización inteligente las 24 horas del día y, a continuación, cambiar la mano de obra humana a funciones que les permitan concentrarse exclusivamente en actividades generadoras de beneficios.

Pero no te fíes sólo de mi palabra. Examina las lagunas de tus opciones tecnológicas actuales. Determina el origen de tus ineficiencias de productividad. Define tus objetivos de crecimiento y los cambios necesarios para alcanzarlos. Luego, pregúntate: ¿Veo oportunidades de mejora sin automatizaciones?

Si es así, entenderás por qué creo que la Inteligencia Artificial será tan popular como el código de barras, a menos que no tengas imaginación.

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